Medellín, ciudad denominada la capital de la montaña, donde se
destacan varias colinas y ramales
prominentes ubicados en la parte media del Valle de Aburrá, sobre la cordillera
central, llamados “Cerros Tutelares, por ser puntos de referencia
con gran importancia ecológica y paisajística”.
El Cerro Nutibara, el Volador y de las Tres Cruces son parte de los ocho
que rodean la ciudad. Cada uno con un valor único y potencial para ofrecer
ambientes rurales y amables para el ciudadano, entre los que se destacan sus
miradores paisajísticos.
En el mural del Plan de acción local de la comuna 16,
describe que “El Cerro Nutibara, fue el primero en ser nombrado Tutelar en la ciudad, cuando en 1927, el
Municipio de Medellín adquirió los predios a la Sociedad del Matadero público y
Feria de Medellín, que allí funcionada, con la finalidad de destinarlo como
parque recreativo conservando sus características ecológicas”.
El Cerro de las Tres Cruces, fue el último en
ser nombrado Tutelar, con el acuerdo Municipal
46 de 2006, donde se ajusta y revisa el Plan de Ordenamiento Territorial (POT)
para los componentes naturales y el manejo de las corrientes naturales de agua.
“(…) La Secretaría de Medio Ambiente,
responsable de estos pulmones ambientales de la ciudad y con el apoyo de la Universidad de
Antioquia, el financiamiento del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y
recursos de la Sobretasa Ambiental, formuló los Planes de Manejo y de Gestión Integral de los Cerros Tutelares (…)”,
durante el mandato del ex alcalde Sergio Fajardo Valderrama para dar
cumplimiento al Plan de Desarrollo Municipal “Medellín, Compromiso de toda la ciudadanía” 2004-2007.
Emplazamiento
Rodeado por la quebrada la Iguaná al sur, al oriente
se halla aislado por la carrera 65, al norte con las quebradas Mononga y
Malpaso, se encuentra ubicado el Cerro
Volador, posicionado en medio de la malla urbana de los barrios La Iguaná, San
Germán, El Volador, El Progreso y La Universidad Nacional.
Situado al noroccidente de la ciudad, entre
las calles 30ª, 33 y carrera 65, se encuentra
el Cerro Nutibara, rodeado de los barrios Fátima, Tenche, Nutibara, Conquistadores, Barrio Antioquia y
Belén. Su ubicación es privilegiada, pues desde la cima se observan los
diferentes flancos de la ciudad.
“El Cerro Volador y Nutibara interrumpen la
trama urbana de la ciudad plana que los rodea y son denominados cerros de fondo
de valle ya que están emplazados en la planicie labrada por el río Medellín, es
decir en la llanura aluvial”.
Al occidente de la ciudad, situado en la
comuna 16, esta el Cerro de las Tres Cruces o Morro Pelón como también es conocido, rodeado por los
barrios Aliadas, Loma de los Bernal, Belén Rincón y la vereda el Manzanillo…
Cuadro
panorámico
Durante
años, el Cerro de las Tres Cruces ha
sido aprovechado por los vecinos y habitantes del sector, como mirador
paisajístico, escenario religioso y deportivo, además de ser un pulmón verde y
espacio rural que contribuye con la conexión de la ciudadanía y la naturaleza.
“Con 107.28 hectáreas (ha)
aproximadamente, cuenta el Cerro Tutelar
de las Tres Cruces, de las cuales 39, 43
ha (40%) se usan para trabajo agropecuario y el 69,44 ha (60%) como suelo de conservación-protección”.
David Sarmiento, visitante habitual del
Cerro, denuncia que “este necesita una
pronta intervención ecológica, la deforestación, la falta de arborización y el
mal manejo de los residuos se hace más evidente el daño”. Así mismo Luis
Antonio Pineda, vendedor de jugos, frutas y antiguo mayordomo de los terrenos
del Cerro comenta “este espacio lleva
varios años esperando ser condicionado como un parque para el disfrute de las
familias, deportistas y visitantes”.
“Los recursos de fauna y flora del Cerro de
las Tres Cruces, los componen las siguientes especies arbóreas naturales o por
siembra: cañafístulo, aguacatillo, búcaro, mango, guayaba, guayacán de
Manizales y yarumos, En cuanto a fauna, se destacan las siguientes aves:
caravana, tórtola, tortolita, pechirrojo, azulejo y jilguero común”.
El Cerro Nutibara, testigo de la transformación y crecimiento de
Medellín, comenzó a ser reconocido por la ciudadanía como una zona verde de
esparcimiento público, con las edificaciones que existen al interior del Cerro
como el “Parque de las Esculturas que
cuenta con la participación de diez artistas invitas y el Teatro al aire libre Carlos Vieco Ortiz con capacidad para 3.800
personas, considerado la cuna del movimiento rock”, estos dos lugares le han significado a la
ciudadanía reconocimiento y uso activo a
este espacio, por servir de centros instructivos y escenarios para que la
ciudad conozca diferentes manifestaciones culturales y artísticas.
“El Cerro Nutibara, es el único que
cuenta con imagen internacional, sirviendo de vitrina panorámica de la
ciudad hacia el mundo”, afirma Hernando Montoya Rivas, vecino y deportista del
Cerro.
El Cerro posee 33 ha, de las cuales unas 26 ha poseen cobertura
vegetal, cuenta con arboles como: urapanes, gualandayes, eucaliptos,
guayacanes, “sin embargo muchos de los árboles necesitan reposición, pues están
viejos y deteriorados, especialmente los eucaliptos”
describe Marco Pineda encargado de la caseta de información. También se
observan 35 especies de aves, entre las que se destacan el turpial, el pájaro
carpintero y el colibrí, haciendo de este sea un pulmón verde en medio de la
ciudad.
“El Cerro El Volador
es el primer y único Parque Natural Regional Urbano en el país, fue declarado
Bien de Interés Cultural de la Nación por sus hallazgos arqueológicos, es un
Área Protegida por su importancia en materia ecológica, y por su localización
es un mirador de 360º hacia el Valle de
Aburrá”.
Salomón Porras Chaparro Comandante del CAI
Cerro Volador, comenta “que durante los últimos meses en comparación con el año
pasado, se han incrementado en un alto porcentaje las visitas de grupos
estudiantiles y adultos mayores. Y agrega que la seguridad ha mejorado con la
llegada de los auxiliares, patrulleros y carabineros”.
Con 106 ha de naturaleza en medio de la ciudad,
el Cerro cuenta con especies de aves que son propias, tales como: “la lora, la
guacamaya pequeña, la cotorra, los pericos, el zarzal, el sirirí rayado, la
piranga y el chamicero”.
Con la nueva administración que llego hace
unos años al Cerro, comerciantes como Francisco Pérez Ochoa (Don Pacho) afirma
“la oportuna adecuación del espacio,
como escenario deportivo, amoblamiento de miradores y recolección de basuras,
ha comenzado atraer nuevos visitantes, sobretodo los fines de semana cuando
suben en familia”.
Al
día
Los limites rurales que marcan los Cerros
Nutibara, de las Tres Cruces y Volador, permiten que extraños y visitantes aún
tengan conexión con la naturaleza, sin embargo estos espacios necesitan una
pronta intervención, pues el mal manejo de ellos, se ve reflejado en la
deforestación, contaminación de los recursos hídricos, la falta de
sensibilización y apropiación social de los Cerros y la falta de compromiso
estatal.
La Sargento Ana Lucia Múnera, Comandante del Cerro
Nutibara menciona que las problemáticas que los aquejan son “la falta de
otras dos entradas al Cerro, una por la carrera 65 y otra por la autopista,
para comenzar por tener un mayor control de vigilancia por las vías de acceso,
disminuyendo la posibilidad de hurtos y violaciones; si se construyeran esos dos ingresos, el tema de orden
público mejoraría un 50%”.
“En junio de 2009, cuando estuvo listo el
documento que contenía el Plan de Manejo Ambiental y de Gestión del Cerro
Tutelar de las Tres Cruces, hubo conversaciones con los dueños del 98% de los
predios privados, que en su mayoría son
del gremio de la construcción. Pero no se llego a ningún acuerdo, porque ellos
querían que la delimitación del terreno fuera modificada, para poder construir
en la parte baja del Cerro; esto representa el principal obstáculo, por lo
tanto la Alcaldía no puede hacer ningún tipo de intervención sin haber
negociado con los dueños” comenta Luisa Jaramillo ingeniera de la Secretaría de
Medio Ambiente.
A pesar de que las obras y trabajos de mantenimiento
siguen siendo una constante en el Cerro Volador, vecinos como Gabriel Vanegas
dicen que “desde hace doce años camino por este espacio y sigo pensando que son
muy pocos los agentes de policía para el cuidado y la seguridad de los
visitantes”.
Tres importantes e imponentes Cerros que
hacen parte del paisaje, pero sobretodo de la cotidianidad de los ciudadanos
que a pesar de las problemáticas allí presentes, siguen frecuentando y
disfrutando de trotar, caminar, montar en bicicleta, mirar el paisaje o
simplemente divertirse con los familiares y amigos en compañía de la
naturaleza.