Imponentes cerros alrededor de Medellín
Medellín
una ciudad rodeada de majestuosas montañas y ocho cerros que hacen
parte del paisaje, desde donde se puede divisar la ciudad,
convirtiéndose en espacios en los que el deporte y la recreación son los
protagonistas. Al occidente de la ciudad, mas exactamente entre los
barrios Belén Aliadas y la Loma de los Bernal se encuentra el Cerro
Tutelar de las Tres Cruces o como es conocido por los habitantes del
barrio Morro Pelón, llamado tutelar (investigar) por ser un punto de
referencia con gran importancia ecológica y paisajística.
Este
espacio alberga paisajes un paisaje hermoso, una panorámica
extraordinaria, y es un terreno óptimo para la práctica de deportes
extremos, pero se ha visto ecológicamente afectado por varios factores
como: basuras, pastoreo de animales, el suelo presenta también
afectaciones, además de residuos provenientes de procesos constructivos
(escombros) que son depositados en sus cuencas.
La
comunidad reconoce el Cerro de las Tres Cruces como un espacio público
en donde la recreación y el deporte.., a pesar de que este no posee las
intervenciones adecuadas en infraestructura y paisajismo como espacio
público de la ciudad de Medellín.
Informe
especial
Cerro
Tutelar de las Tres Cruces, escenario ecológico de la ciudad
Medellín, nombrada la capital de la montaña
por poseer colinas y ramificaciones prominentes entre los que se destacan ocho cerros, desde los cuales
se contempla el paisaje urbano y en los que además la actividad física al aire
libre es la protagonista.
En el occidente de la ciudad, más exactamente entre los barrios Belén
Aliadas y la Loma de los Bernal se encuentra el Cerro Tutelar de las Tres Cruces, denominado así por ser “punto de referencia con gran importancia ecológica y paisajística (…)” Cerros Tutelares de Medellín página 5.
Los espacios públicos en la comuna 16 Belén,
están dispuestos de manera concentrada y
sectorizada, es por eso que en algunos barrios se evidencian pocos espacios representativos como parques; el Cerro o Morro
Pelón como es llamado por la comunidad, desde hace ya varios años remplaza los escenarios
deportivos y recreativos que hacen falta.
Situación ambiental
El Cerro, además de ofrecer un ambiente rural
es un terreno óptimo para la práctica de deportes y la diversión, pero este se encuentra
amenazado por distintos factores: la presión habitacional sobre los bordes,
alta vulnerabilidad en los incendios forestales, manejo inadecuado de los
residuos, el deterioro del suelo por procesos erosivos, la débil intervención
interinstitucional, la falta de programas de educación ambiental y la
deficiente señalización del Cerro.
La ciudadanía, reconoce el Cerro como un espacio público verde y de
sano esparcimiento, a pesar de no que no
cuente con infraestructura adecuada como: casetas de ventas, servicios
sanitarios, primeros auxilios, teléfonos, ni amoblamiento para básico para
miradores, recolección de residuos, prácticas de deportes como caminatas,
ciclocrós y motocross que incrementa el riesgo de accidentes.
El Cerro Tutelar de las Tres Cruces es
en un 90% un predio de propiedad privada, por lo tanto no se puede intervenir
con el Plan de Manejo Ambiental necesario para prevenir, mitigar y compensar
los impactos negativos, pero existen iniciativas e intereses por parte de
visitantes en la plantación de nuevos árboles, conservación de espacies de fauna y flora, mantener limpio el espacio y hacer especial énfasis en
las prácticas recreativas amigables con el ambiente.
Crecimiento urbano
Adriana Marín, caminante, dice que el
Cerro “ya no es un espacio público por el que se podía transitar libremente,
algunos de los predios ya hacen parte de la expansión urbanística descontrolada
que es más notable desde hace unos pocos años”.
Así mismo piensa Sergio Jaramillo, deportista
de alto rendimiento, y quien dice que “desde el año pasado me he encontrado con
algunos de los predios cercados, me preocupan este tipo de barreras que poco a
poco van restringiendo la entrada y salida del Cerro”.
Las opiniones sobre la expansión urbanística
están divididas pues Alfredo Molina piensa “los límites urbanos y rurales que
están cerca a las nuevas construcciones son el plus diferenciador para todas las
personas que como yo adquirieron casa o apartamento en esta zona de la ciudad”.
Es así como el Cerro o Morro Pilón y sus
áreas rurales aledañas, deben orientarse a la conservación ambiental, sin
desconocer las particularidades y necesidades actuales de generar un equilibrio
entre lo urbano y lo rural garantizando los consecuentes bienes y servicios
ambientales.
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